La radiofrecuencia convencional y la radiofrecuencia fraccionada son dos técnicas estéticas que utilizan la energía de la radiofrecuencia para mejorar la apariencia de la piel y tratar diversas afecciones cutáneas tales como flacidez, arrugas, cicatrices, etc.
Aunque ambas técnicas comparten el mismo principio básico de usar energía de radiofrecuencia, existen diferencias en su aplicación, mecanismo de acción y resultados.
¿Qué es la radiofrecuencia convencional?
La radiofrecuencia convencional utiliza una emisión continua de radiofrecuencia que se aplica de manera uniforme en toda la superficie de la piel tratada. Esta técnica calienta las capas más profundas de la piel para estimular la producción de colágeno, mejorar la circulación sanguínea y promover la contracción del tejido cutáneo, lo que conduce a una piel más firme y rejuvenecida.
¿Qué es la radiofrecuencia fraccionada?
La radiofrecuencia fraccionada, por otro lado, divide la energía de radiofrecuencia en múltiples haces microscópicos o "fracciones" que penetran en la piel en forma de columnas. Esto crea microlesiones térmicas controladas en la dermis, mientras deja áreas de piel no tratadas entre ellas. Esta técnica estimula la producción de colágeno y la regeneración de la piel, mejorando la textura, el tono y la apariencia general de la piel.
¿Hay diferencias entre la radiofrecuencia convencional y la radiofrecuencia fraccionada?
Ambos tratamientos son similares en su mecanismo y efectividad.
Tanto la radiofrecuencia convencional como la radiofrecuencia fraccionada utilizan la energía de radiofrecuencia para activar los procesos de reparación de la piel y tienen como objetivo mejorar su salud y aspecto juvenil. De hecho, el principal motivo por el que las personas buscan estos tratamientos es para tratar la flacidez facial, eliminar arrugas y mejorar el aspecto general de la piel.
La diferencia clave entre la radiofrecuencia convencional y la radiofrecuencia fraccionada radica en cómo se aplica el tratamiento. La radiofrecuencia fraccionada genera un daño más controlado en la piel, estimulando el proceso de reparación desde múltiples áreas mientras deja áreas de tejido intacto entre las zonas tratadas. Mientras que la convencional lo hace de forma uniforme.
¿Los dos tratamientos son igual de efectivos?
Los dos tratamientos son efectivos pero depende del tipo de piel y de las necesidades de cada persona. Mientras que la radiofrecuencia fraccionada puede ser más efectiva para tratar arrugas, cicatrices y textura irregular de la piel, la radiofrecuencia convencional es más adecuada para mejorar la firmeza y elasticidad de la piel en general.
¿La radiofrecuencia es un tratamiento doloroso?
No, la radiofrecuencia no debe ocasionar dolor, sí se puede notar sensación de calor. Algunas clínicas especializadas utilizan cremas anestésicas para evitar alguna que otra molestia puntual que puede derivar de la potencia de los dispositivos clínicos.
Pero realizar el tratamiento de radiofrecuencia en casa con los dispositivos de Masderm no ocasiona dolor ni requiere de cremas anestésicas ya que están especialmente diseñados para poder realizar estas sesiones sin la necesidad de personal especializado.
Son cómodas, seguros y sobre todo, eficaces.