Soy la Dra. Jesica Radonich, dermatóloga y puedes encontrarme en la clínica Teknon de Barcelona para una visita de consulta.
El paso del tiempo en nuestro organismo se refleja en nuestra piel. Y aunque los signos de envejecimiento van apareciendo a medida que vamos perdiendo colágeno y elasticidad al ir cumpliendo años, también es cierto que cada vez somos más conscientes de la importancia de mantener una buena rutina del cuidado de la piel desde una temprana edad.
Los dermatólogos siempre lo decimos; el mejor producto antiedad es un buen protector solar! Dicho esto, acompañar de forma adecuada a la evolución natural de la piel con una dieta equilibrada, ejercicio diario y una constancia en tus rutinas del cuidado de tu piel acorde a tu edad, te aseguro que hará que tu piel luzca sana y bonita.
Cómo hacer tu rutina facial
A continuación voy a recomendarte rutinas básicas del cuidado facial, que son generales y aplicables a todo el tipo de piel independientemente de cuál sea tu prototipo. Es importante tener unas pautas básicas para que puedas reforzar tu rutina o bien empezar si eres de esas personas un poco perezosas y que todavía no le da mucha importancia a manchas y arrugas, pero ojo, que aparecer aparecerán, no te engañes! Recuerda que son rutinas básicas que recomiendo a mis pacientes, pero siempre es adecuado que si tienes dudas o algún tipo de problema en tu piel, acudas a tu dermatólogo de confianza para que te haga un asesoramiento personalizado.
Existen diferentes tipos de piel:
- Normal: Técnicamente la definimos como piel que tiene un equilibrio sebáceo e hidratación adecuados. La reconocemos rápidamente porqué no tiene brillos, es bastante fina y tiene cierta flexibilidad. Además no suele tener signos de acné como espinillas y granos, ni se agrieta con facilidad.
- Mixta: Es aquel tipo de piel que en la conocida como “Zona T” (frente, nariz y barbilla) tiene grasa o con sensación oleosa, y en el resto del rostro la piel está seca.
- Grasa: Aquí vemos una piel con más grosor de lo habitual y con los folículos sebáceos dilatados. Se reconoce rápidamente porqué hay áreas concretas de color más rojizo y otras más amarillento.
- Seca: Esta piel es mucho más fina y estirada. Normalmente no se aprecian los poros por su imperceptible tamaño. Muchas veces esta piel sufre descamación sobre todo en los meses del año donde las temperaturas externas son muy bajas como otoño e invierno.
- Sensible: Esta piel contiene muchas fibras nerviosas que producen rojeces inmediatas en la piel si ésta sufre cualquier tipo de estímulo. Muchas veces sufre picores o irritaciones.
En todos estos tipos de piel, la rutinas básica es:
1. Por la mañana: Aplicar un gel jabonoso con un pH neutro para limpiar la cara. Con la cara seca aplicar un sérum facial acorde a tu tipo de piel. Y finalmente no te olvides nunca del protector solar de amplio espectro cada día del año. Esta es una rutina básica. Además puedes incorporar un contorno de ojos y una crema antiedad adecuada a tu edad. (Recuerda que el último producto a aplicar es el protector solar).
2. Por la noche: Limpia tu cara con un desmaquillante completo o con un gel jabonoso con un pH neutro. Con la cara seca, repite la operación del sérum facial. A continuación, aplícate una crema antiedad reafirmante, un contorno de ojos y un bálsamo labial.
Ahora bien, si creías que esto era todo, te equivocas! Hay 2 cosas igual de importantes que la protección solar y que debes hacer como mínimo una vez a la semana:
- Exfoliar la piel: Una vez a la semana debes exfoliar el rostro y el cuerpo. Así favorecemos la eliminación de impurezas y células muertas que se van acumulando en tu piel.
- Mascarilla facial: Semanalmente aplícate una mascarilla facial hidratante que es el producto idóneo para asegurar detoxificar la piel de tu rostro y arrastrar las grasas de la cara ya que penetra hacia fondo de la piel. Además, después de la mascarilla facial hidratante, la piel está en perfecto estado para que le apliquemos el resto de rutina facial. A mis pacientes les recomiendo aplicarse una mascarilla facial regenerante e hidratante después de una exfoliación ya que cuando nos exfoliamos, los poros están dilatados y por lo tanto los ingredientes de la mascarilla penetran más profundamente. Asimismo, el momento del día ideal es alrededor de las 20:00 de la tarde ya que es cuando nuestra piel entra en el proceso natural de regeneración celular, y normalmente tenemos más tiempo para dedicarnos.