Dra. Cristina García Millán
Soy Cristina García Millán, Dermatóloga. Estoy especializada en Dermatología Estética y Pediátrica. Dirijo una escuela de Dermatitis Atópica.
En mi consulta, uno de los consejos que doy a diario para que mis pacientes tengan una piel sana, es la necesidad de limpiar la piel cada día como rutina imprescindible. Sobre todo antes de aplicar el resto de productos, ya que para que penetren correctamente en la piel y maximicen su eficacia, esta debe estar perfectamente limpia.
Sé que a veces nos da pereza, y que incluso si no nos maquillamos pensamos que no hace falta, pero tienes que pensar que la piel está expuesta a agentes externos como la contaminación o los rayos solares y esto hace que si o si nuestra piel se vaya ensuciando y , por lo tanto, envejeciendo. Es más, te reto a qué un día no te maquilles y por la noche, te aplicas tu desmaquillante y te pases un algodón. ¡Te aseguro que no saldrá blanco!
Consejos para aplicar un limpiador facial
Así que si o si, debes limpiar tu piel cada día para mantenerla sana y limpia. Cada paciente es diferente y las rutinas de limpieza varían en función del tipo de piel. Así que no es lo mismo una piel con rosácea que una piel acnéica. Lo que sí es fundamental es tener el hábito de realizar este proceso antes de aplicar tu rutina habitual de cuidado de la piel. Si tienes dudas de qué limpieza debes aplicarte en tu piel, lo ideal es que lo puedas consultar con tu dermatólogo de confianza, sin embargo, a continuación te voy a explicar algunos consejos básicos para que puedas aplicarlos:
1- Si tienes piel grasa, es decir, tiene exceso de grasa y notas brillos en zonas como nariz, frente o barbilla, es recomendable que utilices un gel limpiador lo más neutro posible 2 veces al día; mañana y noche. Así ayudamos a eliminar el exceso de sebo y a matizar los brillos. Luego seca tu rostro con una toalla de forma suave.
2- Si tu piel es seca, es decir, notas la piel tirante y con falta de hidratación, debes evitar el jabón tradicional que suele resecar todavía más, evitar agua muy caliente que elimina la barrera protectora de la piel, y finalmente utiliza un gel o tónico para ayudar a recuperar la hidratación
3- Si sufres de acné, lo más importante es la limpieza y, por lo tanto, debes asegurarte que antes de iniciar tu tratamiento para el acné, apliques el producto correcto.
"En función de tu tipo de acné, tu dermatólogo te recomendará una rutina de limpieza más o menos agresiva. Pero si puedes empezar con un buen gel limpiador, lavarte la cara con agua bien fría y secarte con una toalla de algodón"
Una rutina de limpieza muy cómoda y fácil de aplicar y que a mí personalmente me gusta mucho, es realizar este hábito 2 veces al día, mañana y noche con un gel limpiador neutro. Mi recomendación es por la mañana y antes de la ducha, lavarte la cara con el gel limpiador y aclarar con agua fría. Después de la ducha ya puedes aplicarte tu rutina facial de día. Por la noche la misma sistemática; aplicas el gel, masajeas y al cabo de 2-3 minutos ya aclaras con agua. A partir de aquí puedes aplicarte tus productos de rutina de noche.
De nuevo, el tipo de gel a aplicar dependerá del tipo de piel que tengas.
Siempre recomiendo productos que contengan ingredientes naturales, y activos calmantes como el Aloe Vera que es un importante regenerador celular y tonificador, el Extracto de Malva con acción hidratante, emoliente y calmante, la Manzanilla con propiedades descongestivas y suavizantes, o la Caléndula ideal para calmar la piel sensible.