Soy Ingrid Pistono, psicóloga experta en autoestima, ansiedad y estrés. Creadora del Método Mindfulbeauty y autora del libro con el mismo nombre. Mindfulbeauty es un método que te da pautas para evitar en lo posible tratarte como a una bruja, explica cómo brillar por dentro para deslumbrar por fuera. Cuidarnos y dedicarnos tiempo es exterior pero no superficial porque redunda en nuestro interior. Tengo consulta online y también realizo talleres de temáticas relacionadas con el autocuidado y el bienestar emocional. Si necesitas saber más de mi, me encontrarás en www.ingridpistonopsicologa.com o @ingrid_pistono_psicologa
LA sequedad vaginal es un incordio, es molesta y nos cuesta infinito hablar de ello, como si fuese una tara o algo que se produce por nuestra culpa.
La sequedad vaginal es la disminución o ausencia de lubricación en la zona genital femenina, algo bastante incómodo y muy frecuente durante la menopausia, aunque realmente puede darse en cualquier momento vital de la mujer.
Está muy ligado a desequilibrios hormonales, en concreto a una disminución en los niveles de estrógenos que impide mantener la vagina lubricada correctamente. Los estrógenos en los ovarios comienzan a crearse en la pubertad y van disminuyendo según se va acercando el final de la vida fértil de la mujer.
La sequedad vaginal no sólo se produce por cambios físicos, está también influenciada por aspectos psicológicos.
Un nivel alto de estrés, estar deprimida y el miedo a mantener relaciones sexuales por, por ejemplo, miedo a un embarazo, también son factores que dificultan un nivel óptimo de lubricación íntima.
La sequedad vaginal es una afección que dificulta la vida normal y limita las actividades cotidianas de la mujer. Produce molestias e incluso dolor, lo que también interfiere de forma negativa en el estado de ánimo de la mujer.
En el terreno sexual, afecta a la autoestima porque produce inseguridad, nos hace sentirnos menos atractivas, “defectuosas” y eso tiene consecuencias en las relaciones de pareja. La mayoría de las pacientes manifiestan no haber contado a sus parejas esta dolencia, por miedo a no ser comprendidas, por temor a que se las considere “menos mujeres”. La pareja se daña no solo por la falta de intimidad sino y sobre todo, por la falta de comunicación.
La sequedad vaginal sigue siendo tabú, y lo seguirá siendo hasta que decidamos hablar de esa afección con naturalidad, tratando de normalizarlo y hablando de posibles soluciones.
Si sufres sequedad vaginal, no estás sola, el 45% de las mujeres la sufren y se puede tratar. Reconoce tus síntomas y acude a tu dermatólogo o ginecólogo de confianza para ponerle remedio.
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Si quieres saber más sobre la sequedad vaginal puedes leer este artículo de la Dra. Inés Gracia