Dra. Núria Lamas, dermatóloga
Aunque cada vez tenemos más claro que debemos proteger nuestra piel de los efectos del sol sobre todo en verano, la media de exposición solar sin protección es de 2 horas al día.
Por lo tanto, tu piel se ha visto expuesta a la radiación solar mucho tiempo, así que es imprescindible que la revises con tu dermatólogo de referencia por lo menos 1 vez al año.
Piensa que, durante el período de exposición solar de tu piel, si tienes lunares pueden haber aumentado de tamaño o cambiado de color y forma. Quizá te has quemado algún día y te han aparecido lesiones nuevas que igual no puedes percibir fácilmente, pero que ya están en tu piel. O incluso, si tienes alguna lesión precancerosa en zonas que típicamente están expuestas al sol como la cara, el escote o las manos, pueden haber empeorado sin que lo hayas percibido. Puedes saber más sobre como detectar el cáncer de piel más frecuente, el melanoma
En verano, son muchas las horas en las que nuestra piel está expuesta a la radiación solar. Por ello, además de cuidarla y protegerla, no solo en el periodo estival, sino también durante todo el año, hay que revisarla. ¿Sabías que el sol es el causante del 80% de las arrugas de la piel?
Los dermatólogos recomendamos que una vez al año, especialmente después del verano, te hagas una nueva revisión, sobre todo si te has percatado de alguno de estos síntomas en tu piel:
- Nuevas lesiones.
- Cambio en la forma o color de un lunar preexistente.
- Una herida no ha cicatrizado correctamente.